Desde hace mucho tiempo, los Vasos Maravillosos o Curiosos, han sido objeto de estudio por grandes eruditos de la Medicina China, sin embargo su comprensión total pareciera ser una utopía. Su uso en la clínica terapéutica es común, aunque muchas veces confuso y simplista, pues el estudio de los mismos es complejo y mutable. Desde Li Zhi Zheng, Yang Qi Zhou, Nguyen Van Nghi, etc. han estudiado el uso de los mismos, aplicados mayormente desde la astrología (troncos celestes y ramas terrestres) para determinar influjos cósmicos. Sin embargo existen problemáticas del conocimiento que deben ser resueltas a través de modelos epistemológicos antiguos, que son considerados “cosmológicos” en el buen sentido de la palabra. Con esto, decimos que usando el conocimiento del Bā Guà, podremos entender la mutabilidad y la variabilidad de los Vasos Maravillosos. Es realmente una tarea inmensa desmenuzar desde los Vasos Maravillosos el Bā Guà, pues los Vasos Maravillosos son una interpretación clínica; el conocimiento del Bā Guà, trasciende ese valor clínico y explica todo el acontecer de nuestra existencia, entre luces y sombras.
Los textos clásicos han sido objeto interminable de recursos, pero sin embargo carecen de un orden preciso y han sido reescritos en función de los 5 elementos, dejando de lado el Bā Guà, con el cual, aparentemente fueron escritos en sus primera versiones.
Se debe salir del falso sincretismo elemental (5 movimientos), pues sólo así será posible reordenar los movimientos universales aplicados a la Medicina China y a la vida misma. Los modelos cosmológicos son transversales a todas las áreas (ciencia, matemática, literatura, expresión corporal, astronomía, física, etc.), y aprender Bā Guà, nos atraviesa e interpela para reconocernos dentro de ese modelo transversal y por la experiencia hacerlo útil en la clínica diaria.