En 2020 se publicó un estudio en la revista Journal of Integrative Medicine, dónde los investigadores revisaron varios estudios que usaron una técnica llamada bioelectrografía y GDV (Dispositivo de Evaluación del Campo de Energía Bioelectrográfico) para analizar la emisión electrofotónica en el contexto clínico. 

Básicamente, se enfocaron en cómo medir la energía que emana de nuestro cuerpo usando una cámara especial y cómo esto podría ser útil en la práctica médica.

Los científicos analizaron diferentes investigaciones previas que se habían llevado a cabo en este campo. Querían ver si había evidencia sólida de que esta técnica pudiera ayudar a los médicos a evaluar la salud de los pacientes.

¡Como si pudieras ver la energía que sale de tu cuerpo en una foto!

Descubrieron que había varios estudios que mostraban resultados prometedores. Algunos investigadores encontraron que la bioelectrografía y el GDV podían ayudar a detectar ciertos problemas de salud, como desequilibrios energéticos o cambios en el campo electromagnético del cuerpo.

Esto podría ser útil para identificar enfermedades o condiciones antes de que los síntomas se vuelvan evidentes.

Además, los científicos encontraron que esta técnica también podría ser útil para evaluar el efecto de diferentes tratamientos en el cuerpo. Al tomar imágenes antes y después de un tratamiento, los médicos podrían ver si hubo cambios en la energía del cuerpo y si el tratamiento fue efectivo. Esto podría ser especialmente útil en terapias alternativas o complementarias, donde la energía del cuerpo se considera importante.