Hace un año consulté a Curro por un problema crónico de piel, liquen plano, que llevo sufriendo desde hace muchos años. No tiene solución, o eso me dijeron, y en los momentos más álgidos llega a producir verdadero malestar.
Cómo enfermedad auto inmune, es mi propio cuerpo quien lo provoca.
En la primera consulta online, Curro me aplicó cómo funciona NSC, tratando diferentes puntos y cicatrices tanto físicas como emocionales.
Es difícil explicar lo que se siente, pero tras la sesión había algo diferente en mí. Empecé a interesarme en entender este nuevo sistema, esta terapia nueva para mí, y a seguir las indicaciones de Curro.
En primer lugar, me hice consciente de cómo estaba siendo mi vida y de la necesidad imperiosa de producir cambios en ella para quererme.
En un año he bajado 30 kilos, he iniciado diferentes rutinas de ejercicio, he cambiado ciertos hábitos de alimentación y comportamiento, han mejorado las relaciones con los míos y me siento mucho más coherente, libre y feliz. Aprendo cada día, me conozco mucho más y me amo más aún.
El liquen que se ubica en manos y muñecas, axilas, pliegue del pecho y abdomen, pies, y ombligo casi ha desaparecido, dejando pequeñas marcas que solo sirven para recordar que gracias a NSC y los cambios que por ello he realizado, ha mejorado y no molesta.
Por otro lado, sigo tratando los que aún persisten en vulva, perineo y boca, pero ya no necesito tratamientos tan agresivos y mejoran poco a poco con los cambios que Curro me propone.
La sensación de paz, de libertad y de cambio después de la aplicación de NSC fue realmente apabullante y liberadora para mí.
Realmente funciona.
Libera de cargas y bloqueos emocionales que, de otra forma, siempre habrían sido parte de esta enfermedad.
Gracias Curro, por cambiarme la vida, por hacer que sea más coherente para mí y por ayudarme a liberarme del peso del picor y la quemazón de la enfermedad. 😊🤗